Época:
Inicio: Año 1801
Fin: Año 1801

Antecedente:
La batalla de Copenhague



Comentario

Aquel anochecer, el príncipe Federico solicitó a Hyde Parker las condiciones exigidas por el Gobierno de William Pitt. Nelson llevó, con acierto y dignidad, buena parte de las negociaciones. Exigió a los daneses el abandono de la Liga de Neutralidad Armada, so amenaza de reemprender las hostilidades. Los daneses, por su parte, se comprometieron a respetar catorce semanas de tregua. Nelson propuso entonces a Parker que aprovechara el armisticio y atacase directamente a los rusos. Pero ya no hacía falta: el ocho de abril, con las negociaciones concluidas, se supo que el 24 de marzo había sido asesinado el Zar Pablo, amigo de Napoleón e inspirador de la Liga de Neutralidad; con él desaparecía la propia alianza báltica. El nuevo autócrata ruso era Alejandro, que recelaba del corso y se convertiría en uno de sus enemigos más peligrosos. Parker, feliz por la victoria, decidió olvidarse de la ceguera y desobediencia de su subordinado, y regresó a Londres, llamado por el Almirantazgo.
Nelson permaneció en el Báltico y en junio aún tuvo que hacer una demostración de fuerza ante suecos y rusos para confirmar las intenciones británicas sobre la zona. Sentado el dominio naval inglés, regresó a Londres. Mientras tanto, en París, Napoleón Bonaparte comprendía que la única manera de vencer a Inglaterra era invadiéndola.